Jane Doe: escritoras

Jane Doe

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¡Bienvenidos! Les explico un poco de qué va el blog: «Diario de una Jane Doe» es el espacio que encontré para dejar salir todo eso que me gusta o lo que no, lo que me molesta o lastima, y lo que amo, los invito a hacer lo mismo en los comentarios. En «Rincón Literario» encontrarán «Recomendaciones» donde recomiendo libros, «Hablemos de…» que es un espacio para charlar sobre temas relacionados a la literatura incluyendo noticias sobre el mundo literario, en «Libro del mes» podemos charlar sobre un libro específico elegido para ese mes; «Conociendo autores» es un lugar para hacer eso exactamente, conocer un poco de los grandes autores detrás de las letras. Bajo el título «De Tinta y Papel» voy a subir unos relatos/cuentos/historias cortas que escribo. Por último, en «Rincón de entretenimiento» tenemos, por un lado, «Series de TV» donde podemos recomendar y hablar de series, y en «K-dramas» hacemos lo mismo que con series pero esta vez de dramas coreanos :) Espero que se queden, ¡y que empiece el viaje!
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miércoles, 27 de enero de 2021

Conociendo autores: Las hermanas Brontë
enero 27, 20210 Comments

 









Anteriormente hicimos un recorrido de la vida de Jane Austen, en esta sección de «Conociendo autores» vamos a estar haciendo un recorrido por la biografía de las increíbles hermanas Brontë, desde su niñez a sus últimos días. Espero les guste.


 



Los Brontë fueron una familia que siempre estuvo en constante contacto con la literatura, desde los padres hasta el menor de los hijos. El padre, Patrick Brontë, escribió artículos para periódicos, folletos y algunos poemas pastorales. Desde joven era reconocido por su inteligencia y logró entrar en la universidad St. John’s College de Cambridge. En 1827 conoce a Mary Branwell y se casan el 29 de diciembre, tuvieron seis hijos: Mary, Elizabeth, Charlotte, Emily, Branwell y Anne. De la madre, Mary Branwell Brontë, lamentablemente, no se sabe mucho, solo que conoció a su marido cuando era su alumna, ambos se enamoran y con 29 años se casa con él. Ella también era una autora y escribió un tratado: «The Advantages of Poverty in Religious Concerns» [«Los beneficios de la pobreza en la conducta religiosa»], que nunca publicó. Mary murió a los 38 años en 1821 de lo que se cree podría ser un cáncer de estómago o un cáncer ginecológico. Se dice que Patrick era un cura con puntos de vista muy conservadores, lo consideraban un excéntrico, aunque muy inteligente y generoso. Amaba a sus hijos a los cuales educó, ponía al alcance de ellos cuanto libro pudiera ofrecerles y siempre animaba sus lados artísticos (suena como un buen tipo, no sé por qué me sorprendió ello).


La tía de los hermanosElizabeth Branwell, se encargó de cuidarlos y criarlos tras la muerte de su hermana menor. Era metodista pero sus creencias no influyeron en sus sobrinos. Ella sacrificó su vida por ellos, nunca se casó y a pesar de extrañar a su familia, no volvió a verlos. Murió a los 66 años (hablando de tías increíbles).





A Mary, Elizabeth, Charlotte y Emily las enviáron a la escuela en Cowan Bridge. Los castigos, tanto físicos como psicológicos y emocionales, que sufrieron eran extremos (y cuando digo extremos, me refiero a extremos, las hacían pasar hambre, las exponían al frío, las golpeaban, las obligaban a comer comida en mal estado, cero higiene, la suciedad del lugar era tan extrema que era completamente inadecuado vivir allí, hasta les negaban lo básico como atención médica, entre otros horrores. Esto me hace hervir la sangre, eran solo niñas, niñas que las familias confiaban fueran educadas y cuidadas, o que al menos que no fueran torturadas). Es claro como el día que Charlotte se inspiró en esta traumática experiencia para escribir el internado Lowood de Jane Eyre (aunque el trauma podría llevarla a ser algo imparcial al respecto, cosa completa y totalmente entendible, una niña pasando por un horror como ese... sí, nadie sale de eso sin heridas). Y como si fuera poco, no solo sufrían a manos de los encargados del lugar, sino que allí las hermanas también sufrieron acoso y burlas de las estudiantes más grandes, especialmente Charlotte que tenía problemas de visión y necesitaba acercar la cara a lo que sea estuviera leyendo. Las dos hermanas mayores, Mary (1814 - 1825) y Elizabeth (1875 - 1825) en ese internado del horror contraen tuberculosis. Cuando ellas se enferman, el padre saca a las hijas del colegio, pero ya es demasiado tarde; la primera en fallecer es Elizabeth, dos semanas más tarde, luego de regresar con su padre, Mary también muere (o sea que no solo pierden a su madre sido niñas, sino que sufren tortura y son expuestas a horrores estando lejos de su casa y además tiene que ver a dos de sus hermanas morir).





Ya sabemos que desde niños los hermanos disfrutaban de la literatura, tanto de leer como de escribir sus propias historias. Ellos leían, entre otras cosas, la revista Blackwood’s Magazine que su padre compraba, a través de esta conocen a Lord Byron (en algún momento voy a tener que hablar de él en esta sección, personaje controversial, según tengo entendido), gran fuente de inspiración para sus historias.


Su padre les regala soldados de madera a los que ellos llaman «little men» [«hombres pequeños»], entre los cuatro hermanos crean el mundo en el que estos hombres pequeños viven. Cada uno elige su isla y así empieza todo. Con esto surge «Glass Town» [«La Ciudad de Cristal»], en secreto ellos escriben las aventuras que pasan en este mundo imaginario en sus «small books» o «little books» [«libros pequeños»] (miren, me es un misterio cómo hacían para meter tanto contenido en libritos tan chicos. Eran cientos de libros de 3,8 cm x 6,4 cm que cocían con hilo, estaban escritos en letra fina y apretada, en caracteres de prensa, sin puntuación, adornados con dibujos explicativos, mapas diagramas y fotos de paisajes y edificios. Todo eso en libritos, sé que hay gente que escribe en libretitas re chicas, pero les digo, con mi letra y desprolijidad... decir que es una mala idea es quedarse cortos) escritos en prosa. Este mundo que ellos construyeron estaba estructurado en un monarquía constitucional; y como en la realidad, se celebraban festivales, asambleas, existían partidos políticos y luchas de poder, revueltas, revoluciones y guerras; incluso tenían sus propios códigos civiles y penales, era un mundo donde la prensa es omnipresente (hay que recordar que solo eran niños y ya habían pensado en todos esos detalles, de locos).


Estas historias fueron fuertemente influenciadas por la política, literatura y los problemas sociales de la época (sigo impresionada. Yo a mis 23 años sigo sin poder hacer un pedido por teléfono). A pesar de que los hermanos no leían los mimos autores y escribían cada uno su parte, los cuatro crearon este mundo colectivo sin problema. Existían tres lugares principales en su mundo: Glass Town, Gondal y Angria.


Gondal era una gran isla al norte del Pacífico, dirigida por una mujer quien era su guardiana y le pertenecía a Emily y Anne; cada una escribía sus poemas por separado dentro del marco que habían establecido entre ellos pero informándole a la otra de los cambios y demás. Me duele en el alma informar que Emily (muy) probablemente destruyó los libros sobre este lugar por lo que no hay muchos escritos de esta isla. Algunos de los poemas de Gondal son el inicio de Cumbres Borrascosas (Emily) y La Inquilina de Wildefell Hall (Anne).


Angria era de Charlotte y Branwell y la crearon alrededor de 1834, cuando Charlotte vuelve a su hogar. Angria nace de la destrucción de «Verdopolis», otro nombre para Glass Town, por culpa de Alexander Rouge, conde de Northangerland, Angria llega a ser tan importante como Gondal (no les digo, suena como algo que pasaría en realidad... porque eran cosas que pasaban, eran realmente jóvenes informados e inteligentes). A diferencia de cuando eran más jóvenes, cuando crece, a Branwell dejan de importarle los deseos de su hermana y tiende a tomar decisiones solo mientras ella está en Roe Head. Contrario a Gondal, Angria es más conocido ya que existen muchos documentos, borradores, ilustraciones, poemas y cartas.





Cuando en 1832 envían a Charlotte a la escuela de Miss Wooler en Roe Head, y en la casa solo quedan Emily y Anne, las personas seguido pensaban que eran gemelas (se parecían mucho físicamente y tampoco había mucha diferencia de edades). A pesar de que Charlotte tenía una excelente educación y buenas amigas (¡hasta que al fin!), extraña su familia y un año más tarde vuelve a casa.


Las hermanas no tenían muchas posibilidades para elegir en cuanto a su futuro y Patrick Brontë no tenía dinero suficiente para mantenerlos a todos. Lo único que una mujer inteligente, sin riqueza pero que tampoco pertenecía a la clase trabajadora y que a pesar de unas pocas amistades no se relacionaban con nadie más eran: casarse con un hombre con suficiente dinero para vivir cómodamente (cosa que ninguna de las tres busca), trabajar como maestras en alguna escuela o ser institutrices. Bueno, también está la opción de convertirse en «damas de compañía» de alguna mujer rica y sola (lo que en realidad significaba que, la gran mayoría de las veces, estas las jóvenes se volvían esclavas de sus amas), pero ninguna de ellas pareció siquiera haber considerado la idea.


Por lo que tres años más tarde Charlotte vuelve a la escuela como ayudante de la señora Wooler. Esta vez Emily, con 17 años, va con ella, siendo esta la primera vez que deja su hogar después del horror de Cowan Bridge. Charlotte da clases por primera vez y le va bien, sin embargo Emily se deprime y tienen llevarla de urgencia a la casa parroquial. Anne toma su lugar y continúa allí hasta la navidad de 1837.


Aunque no está en casa, Charlotte continúa desarrollando el mundo de Angria a través de las cartas que enviaba a su hermano. En diciembre de 1838 vuelve y en 1839 trabaja unos meses como institutriz en Sidgwick; el hermano de su amiga Ellen Nussey le propone casamiento pero ella lo rechaza. Mientras tanto Anne, a sus 19 años, es institutriz de la familia Inghram, pero los niños le resultaron demasiado malcriados y como tampoco le permitieron educarlos con disciplina, termina dejando el trabajo (estas hermanas tomaban eso de aprovechar las malas experiencias y aprender de ellas como nadiemás, ya que esto inspiró su primera novela, Agnes Grey. Todo es aprendizaje en la vida, gente). Después de eso trabajó como institutriz para la familia Robinson desde abril a diciembre del mismo año; Anne consigue que su hermano le diera clases de música al niño de la familia, pero en su lugar él se enamoró de Lydia Robinson, la señora de la casa y comienza su amorío que duró dos años y medios y provocó gran revuelo entre las dos familias involucradas; Branwell termina cayendo en la bebida y los vicios. Charlotte es institutriz para la señora White de marzo a diciembre de 1841.


Charlotte tiene la idea de crear una escuela para niñas, sabe que ella y sus hermanas tienen toda la capacidad intelectual para hacerlo, y en la casa parroquial se podrían llevar a cabo las «Sunday School» (escuela de los domingos). Como los estudiantes tienen que aprender idiomas extranjeros pensaron en salidas a Bruselas, eligen Bélgica para el estudio de francés, alemán y música. Charlotte le muestra el proyecto a su tía, que poseía una pequeña fortuna, y ella se compromete a ayudarlas.


Charlotte, Emily y su padre viajan a Bruselas en febrero de 1842, allí ellas se inscriben en la escuela de Monsieur y Madame Heger durante 6 meses. Claire Heger es la segunda esposa de Constantine Heger y es ella quien abre el internado, donde es directora mientras que su esposo da las clases superiores de francés. Aparentemente Constantine era un hombre apuesto y su pasión por la literatura atrapa a sus alumnos cuando da las clases; naturalmente Charlotte disfruta mucho de sus clases. Las dos hermanas resultan ser buenas estudiantes, de todas maneras, Emily no parece disfrutarlo y tiende a rebelarse con frecuencia, aprende alemán y se vuelve muy buena tocando el piano. Al final de los 6 meses la señora Heger les ofrece quedarse gratis a cambio de dar clases, después de obtener el consentimiento de su padre, ellas aceptan. Charlotte enseña inglés mientras que Emily enseña música. Ninguna de las dos consigue conectar con sus alumnos, especialmente Emily, que tiende a ser demasiado rigurosa (Emily me cae muy bien), aunque sí logra conectar con una alumna quien la aprecia mucho.


Al fallecer su tía en octubre de ese mismo año, ellas regresan, su tía reparte sus posesiones entre sus sobrinas y una prima suya. Charlotte vuelve a enseñar en la escuela en enero de 1843, pero Emily prefiere hacerse cargo de las tareas domésticas y se queda en su casa. Pasa un año y Charlotte se enamora de Constantine (ya lo veíamos venir, ¿no?) pero al no ser recíproco, vuelve con su familia.


El amorío de Branwell terminó muy mal, y por años su situación fue empeorando, se vuelve alcohólico, incendia su propia cama, sufre delirios, tiene deudas y la lista de cosas negativas sigue. Lo que lleva a que por su culpa las hermanas abandonen su plan de la escuela. La educación de Branwell siempre fue prioridad para el padre de la familia, por lo que jamás tuvo que pasar por una situación remotamente similar a lo que sus hermanas sufrieron en el internado; ellas tuvieron que trabajar desde muy jóvenes cuando él no. Branwell tenía todas las oportunidades y medios para triunfar, pero lo desperdició y, como consecuencia, hundió a sus hermanas en el proceso (lo detesto. Perdón pero me cae muy mal, un egoísta de cuarta). Emily fue la que más se encargó de cuidarlo, quedaba despierta toda la noche esperando que volviera a la casa y lo ayudaba a acostarse porque él estaba demasiado borracho para hacerlo solo (aparentemente escribió partes de Cumbres Borrascosas y algunos de sus poemas durante estas noches. Una novela lúgubre como esa en noches oscuras y frías como aquellas, sí, seguro eso influyó en ello). Por su parte, Charlotte escribió cuatro cartas largas, personales y ambiguas al señor Heger sin obtener respuesta. Supuestamente, él las rompió y tiró a la basura, pero su esposa las arregló y guardó (¿pa' qué, señora? ¿Pa' qué?).


Charlotte le presenta alguno de sus poemas a Robert Southey a lo que él responde, luego de varios meses, con su tan icónico como pelotudo: «Literature cannot be the business of a woman's life, and it ought not to be. The more she is engaged in her proper duties, the less leisure will she have for it even as an accomplishment and a recreation.». La traducción es (me aclaro la garganta): «La literatura no tiene razón de ser en la vida de una mujer, y no debería tenerlo. Cuanto más ésta se enfoque en sus deberes, menos tiempo de ocio tendrá para ello, incluso aunque lo haga como un tipo de logro o recreación» (ja, ok, señor. La mierda por la que las mujeres de esas épocas tenían que pasar no está escrito). Pero la increíble Charlotte no se rinde.





En el otoño de 1845 Charlotte encuentra los poemas de Emily en el cajón del escritorio de su hermana y queda fascinada por ellos. Cuando Emily se entera que los había leído sin su permiso se enfurece (estaba visto), Emily solo escribía por una necesidad interna suya, no tenía intenciones de que nadie más leyera lo que escribía, era una manera de sacar todo eso que tenía encerrado dentro. Le llevó unas cuantas horas a Charlotte calmar a su hermana y días para convencerla de publicarlos.


Charlotte propone publicar conjuntamente las 3 bajo seudónimos masculinos: Currer (Charlotte), Ellis (Emily) y Acton (Anne) Bell. Después de seleccionar los poemas comienzan a buscar una editorial. El libro, luego de muchos rechazos, finalmente es publicado en 1846 por Aylott & Jones. El libro atrajo poca atención, se vendieron entre dos o tres ejemplares (¿¡qué?!), uno de los compradores fue Frederick Enoc que le escribió a los autores para pedirles sus autógrafos, ellas acceden y le envían sus autógrafos (dato curiosos: este es el único documento con sus tres nombres juntos). En cuanto a calidad, según los críticos, los mejores poemas son los de Emily, seguidos por los de Anne y por último Charlotte.






Su padre pierde la vista y lo operan con éxito en Manchester; en agosto de 1846, mientras él dormía y Charlotte lo cuidaba, comienza a escribir Jane Eyre (lo puse arriba pero lo dejo por acá también el link para el post que hice sobre la novela para libro del mes de enero).


Jane Eyre, Cumbres Borrascosas y Agnes Gray se publicaron en 1847 bajo sus seudónimos masculinos. El manuscrito de Charlotte tiene dificultades para encontrar editorial, lo llega a enviar hasta 12 veces en un año, finalmente es aceptado por Smith, Elder & Co (¿ven? ¡A nunca perder las esperanzas!). Las obras de Anne y Emily son publicadas por Thomas Cautley Newby a cuenta de las autoras componiendo un three-decker, «una novela de tres pisos», para hacer las novelas más rentables; las dos primeras siendo Cumbres Borrascosas y la tercera Anges Gray.


Las novelas ganan mucha atención. A Cumbres Borrascosas le critican la originalidad del tema y relato, y (como no) también se indignan por la violencia y aparente inmoralidad, decían que seguramente la había escrito «algún hombre sin fe ni ley» (¡ja! en serio, en serio... me encanta). En cuanto a Agnes Gray, las críticas son más neutrales aunque un poco más positivas, pero también estaban los que decían que el libro era un «ataque a las buenas costumbres» escritas por un «depravado» (realmente, realmente increíble).


Por otro lado, Jane Eyre se hace popular y obtiene un mayor éxito que las obras de sus hermanas (esto de novelas magníficas siendo rechazadas por editores y después convirtiéndose en reconocidas obras de arte es un tema recurrente. Extraño pero a la vez típico de humanos). En julio de 1848 ella decide romper el anonimato con su editorial. Anne y ella, porque Emily se niega a ir, van a Londres para probar en Smith, Elder & Co. que las hermanas son escritores independientes ya que Thomas Cautley Newby, el editor de Cumbres Borrascosas y Agnes Gray, estaba difundiendo el rumor de que las tres novelas habían sido escritas por la misma persona. Luego de aclarada la situación, Gorge Smith las invita a la ópera en el Covent Garden para ver la representación de «El barbero de Sevilla» de Rossini.


No es secreto que Anne escribió Agnes Gray y La Inquilina de Wildfell basadas en sus propias experiencias, desde su trabajo como institutriz, a la situación de Branwell con el alcoholismo y demás. En sus obras se ven sus creencias, heredadas de su padre y la Biblia, en la que los libros tienen que reflejar una lección moral; esto se ve más que nada muy claro en La Inquilina de Wildfell. Esta novela fue muy criticada en su tiempo, hasta por Charlotte, ya que no se consideraba «apropiada» por el tema tan duro que tocaba; hoy en día es altamente apreciada debido a la excelente manera en que aborda los temas de violencia de género, los vicios y cómo esto afecta no solo a la persona que lo padece, sino a aquellos a su alrededor (obras inmortales). Es evidente la influencia de las novelas góticas en sus obras, aunque la más importante diferencia entre las demás novelas góticas y las de Anne es que a pesar de todo lo que sufre la heroína, en vez de volverse sumisa, se resiste y no renuncia (hay que aplaudir). La vida de la menor de los Brönte es corta, sin muchos acontecimientos y se limita a las experiencias de su trabajo como institutriz y escribir sus novelas (triste).


Tras el éxito de Jane Eyre y a pesar de su timidez extrema, Charlotte viaja con su editor Gorge a Londres y Edimburgo donde conoce a grandes escritores; en estos encuentros conoce a Elizabeth Gaskell, y se vuelven amigas, ella es quien después de su fallecimiento escribe su biografía. El padre de ellas se entera de la publicación de Jane Eyre luego de su publicación y les dice: «Charlotte published a book and it’s better than likely» [«Charlotte escribió un libro y es mejor de lo que podía haber pensado!»] (je, gracias, pa). Ellas festejan abrazadas alrededor de la mesa del comedor.


Emily era una mujer de carácter fuerte (eso ya lo dejamos claro antes), dicen que una vez ella misma se cauterizó con hierro ardiente la herida de la mordedura que su perro Keeper le había hecho en la mano (sin palabras). Ella recogía y cuidaba animales heridos. Emily rechazaba las convenciones sociales y la etiqueta (más datos curiosos: ella se dirigía a las personas por igual, ya fueran cercanos a ella o no, fueran familiares o no), y sentía una necesidad de independencia abrazadora. Lamentablemente en el entierro de Branwell Emily se enferma para luego contraer tuberculosis (sí, tuberculosis, de nuevo la tuberculosis), muere ese mismo año, el 19 de diciembre de 1848 a los 30 años. Fue enterrada en la iglesia de San Miguel de Todos los Santos en Haworth.


En 1849 Anne muere por la misma enfermedad (entiendo que era una enfermedad común en la época, pero de todas maneras...), sus últimas palabras fueron: «Ten valor, Charlotte, ten valor…». Ella disfrutaba de pasear por la playa en Scarborough en las vacaciones, Charlotte la lleva allí por última vez y es allí es donde muere y está enterrada. Ahora de los hermanos solo queda Charlotte que mientras escribe Shirley cae en depresión, la novela es publicada ese mismo año. Una vez sus obras se hacen populares y ella alcanza el éxito, decide revelar su identidad. Publica Vilette en 1853.


El reverendo Arthur Bell Nicholls hacía siete años y medio era vicario en Haworth cuando sin previo aviso, el 13 de diciembre de ese mismo año le propone matrimonio a Charlotte; ella y sus hermanas solían burlarse de los vicarios por lo que a nadie sorprende que rechace su proposición. Durante los meses que le siguen, Nicholls abandona sus funciones ya que es perseguido por el señor Brontë a quién no le gustó el accionar del hombre (padre sobreprotector, me da algo de gracia la situación, perdón). Sin embargo (y para sorpresa de todos), los sentimientos de Charlotte poco a poco van cambiando y después de mucho trabajo para convencer a su padre, se casa el 29 de junio de 1854. El padre, debido a una supuesta «fatiga», no va a la ceremonia en su propia iglesia, la señorita Wooler es quien lleva a Charlotte al altar. Después de transcurrido un tiempo del casamiento, Charlotte no se siente tan contenta y le escribe a su amiga Ellen Nussey: « […] Realmente, realmente, Nell, es algo solemne, extraño y peligroso para una mujer convertirse en una esposa» (Bue, Charlotte habló y yo escuché). Charlotte muere al año siguiente, en 1855 a los 39 años (casi la misma edad que su madre. Esta familia estaba conectada de muchas maneras, ¿no les parece?) de lo que podría ser, tanto tuberculosis como problemas con el embarazo o tifoidea (aunque algunos que van por la teoría de la tuberculosis lo hacen más para seguir la «línea» esa de la «enfermedad de la familia». Como que romantizan un poco la enfermedad y me parece raro). Está enterrada en la iglesia de San Miguel y Todos los Santos de Haworth, como Emily. Su esposo (por alguna extraña razón que no entiendo) mandó destruir las cartas que había enviado desde su infancia a su amiga Ellen, pero ella mintió y las guardó para publicarlas después de la muerte de este.


El Profesor, la primera novela de la autora que ningún editor había aceptado en 1847, es publicado en 1857 por Smith, Elder & Co.; esta es su obra menos exitosa.


Patrick Brontë él último de los Brontë muere seis años después que Charlotte, a los 84 años después de dos derrames cerebrales (debió ser horrible para él tener que no solo ver la muerte de su esposa sino de todos sus hijos, y de manera trágica, debería agregar).





Cuando Elizabeth Gaskell prepara su biografía sobre Charlotte, va a Bruselas y el señor Hegel le muestra algunas cartas sin emitir comentario alguno (ok). Luego de su fallecimiento en 1913 sus hijos le donan las cartas al Museo Británico; más tarde estas fueron publicadas en The Times.


En las obras de Charlotte y Anne la protagonista, después de muchos obstáculos, encuentra su forma de felicidad. Cumbres Borrascosas, además de los elementos góticos también posee los elementos de las tragedias griegas. Al ser publicada, Cumbres Borrascosas recibió críticas muy negativas, pero los tiempos cambian y con suerte los humanos evolucionan, en la actualidad es considerada una de las obras más importantes de la literatura inglesa Emily una de las más grandes poetisas inglesas.


La casa parroquial de Haworth en la que crecieron los hermanos es actualmente un museo: el Brontë Parsonage Museum. Hay más de una película hecha basada en las vidas de las hermanas, pero les recomiendo ver Invisibles (To Walk Invisible: The Brontë Sisters), es una película del 2016 de la BBC (genios totales) y está muy interesante; personalmente hablando, Emily hace años es una de mis escritoras preferidas y esa película despertó mi interés por conocer las obras de las otras dos hermanas, creo que retrataron las vidas de las hermanas muy fielmente.


Qué vidas complicadas tuvieron, ¿no les parece? Bueno, eso es todo por hoy. Pero antes de irse, les tengo unas preguntas: ¿Ya leyeron alguno de sus libros? ¿Cuál de las tres es su escritora preferida? ¿Cuál es su obra preferida de ellas (la mía es Cumbres Borrascosas)? ¿Ya vieron la peli que les recomendé, qué les parece? Bueno, ¡hasta la próxima!

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viernes, 13 de noviembre de 2020

5 libros imprescindibles de la literatura inglesa
noviembre 13, 20200 Comments

 




Elegir solo 5 libros me costó, más que nada porque soy gran fan de su literatura, pero a pesar de ello, logré reducir la lista a no más de 5. Así que acá vamos con las recomendaciones de libros imprescindibles de la literatura inglesa. Ah, y quiero aclarar que la lista no tiene orden (eso ya me sería imposible).



En primer lugar tenemos a El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde por Robert Louis Stevenson. Este es un fascinante libro oscuro que trata la dualidad humana de manera increíble. El Dr. Henry Jekyll luego de pasarse una vida intentando separar y reprimir sus tendencias «oscuras o malignas» inventa un suero para librarse de esta parte. Pero sus planes no salen como esperaba ya que luego de beber el suero surge su maligna personalidad alternativa, el señor Edward Hyde (un ser despiadado y maligno, todo lo que el Dr. deseaba hacer desaparecer). A medida que el tiempo avanza, Hyde comienza a ganarle terreno a Jekyll, tomando control del cuerpo, apareciendo cuando el Dr. está más vulnerable y, al desaparecer, dejando un rastro confuso de destrucción y violencia. Es una novela intrigante y particularmente atractiva para los que (como yo) disfrutan del misterio la naturaleza humana.



En esta novela recorremos el largo y tormentoso camino de Jane hacia la madurez. Decir que ser una mujer en el 1800 sin conexiones o familia no era fácil es quedarse cortos. Jane Eyre es una historia intrigante y a veces hasta difícil de leer. Jane no se calla ante lo que considera injusto y sufre las consecuencias por ello. Desde ser huérfana a perder a su primera amiga por una epidemia de tifus, acompañamos a nuestra tenaz y fuerte protagonista en su crecimiento. Es una lectura en con la que es imposible aburrirse y en la que (al menos en mi caso) es muy fácil sentir fuerte empatía hacia nuestra protagonista.



Jane Austen es sin duda mi escritora preferida de todos los tiempos, por lo que elegir solo una de sus obras me costó, pero finalmente fui por la más popular y aclamada. Orgullo y Prejuicio es un clásico que todos deberían leer. En esta novela nos encontramos con las hermanas Bennet, y seguimos especialmente a Elisabeth. Ella no está interesada en el matrimonio, es una joven alegre, vivaz, inteligente y utilizando el sarcasmo como arma se defiende de lo que le parece incorrecto, esto le trae muchos problemas ya que no se comporta como las «señoritas de la época deberían». Las cosas cambian para ella cuando conoce al «estirado» señor Darcy, se atraen como imanes, siendo completamente diferentes uno de otro. Una serie de malentendidos los unen y separan a lo largo de la historia. Austen es conocida por su crítica divertida y cargada de sarcasmo a la sociedad de aquel tiempo y, más que nada, al lugar que ocupaba la mujer, y la novela no escapa de este detalle. Orgullo y Prejuicio es una de esas historias que sin importar el tiempo que pase, perdurarán por siempre.



Y sí, otra de las hermanas Brontë. A pesar de que Jane Austen es mi escritora preferida, Cumbres Borrascosas se lleva el lugar a clásico preferido. En esta fría historia seguimos la violenta y apasionada obsesión de Cathy y Heathcliff. El padre de Cathy «adopta» (más bien se lleva de las calles de Londres) un niño sin nombre o familia a quién nombra «Heathcliff». Al principio Cathy y su hermano maltratan al niño, celosos de la atención que su padre tiene con él; pero a medida que el tiempo pasa Cathy y Heathcliff (quienes tienen alrededor de la misma edad, no sabemos absolutamente nada sobre él o su pasado) se hacen muy cercanos. Al crecer ambos desarrollan sentimientos hacia el otro, pasión y obsesión fácilmente confundidas con amor. Cada acción, cada camino y decisión que toman los separa un paso más del otro. Los dos son humanos malvados y egoístas, y eso es lo que más atrae de la historia. Son perfectamente horribles, más imperfectos de lo general; nada puede salvarlos, ni siquiera pueden salvarse mutuamente ya que son un reflejo del otro. La novela es oscura y te hace detestar a los personajes principales (y la gran mayoría de los personajes en la historia, para ser sinceros), así que es fácil decir que Cumbres Borrascosas no es para todos. Si ya lo leíste, tengo un post en el que hablo de la historia y los personajes, si te interesa, pasate por acá.



Pensé por un rato sobre si este libro debería estar en la lista o no, ¿pero sabés qué? ¡Sí, definitivamente debería estar! Sí, es relativamente nuevo, pero lo considero tan importante como los otros. Harry Potter y la piedra filosofal cuenta el comienzo del camino de un pre-adolecente que descubre que no es otro humano común y corriente, sino que en realidad es un mago, al igual que sus difuntos padres. Hay otro mundo entero del que él no sabía nada y al que pertenece. Es «un cuento de niños» pero no es solo para niños. Sin importar tu edad, es fácil dejarse envolver por este increíble mundo mágico lleno de criaturas increíbles y aventuras emocionantes. Harry Potter es una historia sobre amistad y amor. Es uno de esos libros que todos deberíamos leer al menos una vez en la vida.



Y con esto concluye la lista de los «5 libros imprescindibles de la literatura inglesa». ¿Qué les parecen mis elecciones? ¿Están de acuerdo o no? ¿Cuál es tu lista de 5 libros imprescindibles de la literatura inglesa? ¿Ya leíste estos libros? ¿Planeás hacerlo? Dejá sus opiniones abajo y, ¡a hablar de libros!

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miércoles, 4 de noviembre de 2020

Conociendo autores: Jane Austen
noviembre 04, 20200 Comments

 









Para abrir este segmento, quiero hacerlo con la increíble e inigualable Jane Austen (mi escritora preferida). Acá quiero adentrarme en su biografía, hablar un poco de su vida personal y el tipo de persona que fue (bah, lo que podemos descifrar de las letras que dejó atrás y lo que decían aquellos cercanos a ella). Esta mujer es una verdadera inspiración y de las escritoras más importantes de todos los tiempos (ya sé suena dramático pero no tiene una gota de mentira).




Jane Austen vivió en la época gregoriana, período de la industrialización donde las distintas clases sociales fueron cambiando ya que aparece una nueva forma de riqueza. La revolución agraria tuvo como consecuencia el crecimiento de la población inglesa y con esto empezó el famoso éxodo del campo a la ciudad (¿soy la única teniendo flashbacks de las clases de historia del liceo?). A parte de esto también estaban las guerras napoleónicas, que fueron de 1804 a 1815, que dieron más lugares en el ejército que había crecido con la expansión del colonialismo (¿hermosos tiempos, no? Para ser un hombre europeo blanco, digo). La época gregoriana fue más que nada un período de cambios sociales: se construyeron orfanatos, hospitales, surgieron las escuelas dominicales, se hicieron campañas de abolición de la esclavitud, se reformaron las prisiones, entre otras cosas.


En cuanto a literatura, resurgió la novela que trajo a primer plano la discusión de si era un género literario de calidad o no (tiempos de locos, tiempos de locos). Según Ian Watt esto se dio por el crecimiento de la clase media que no se educó leyendo los clásicos y a los que tampoco les importaba los temas que se trataban en estos; también influenció que la imprenta hiciera más accesible conseguir libros a las clases con menos recursos. Más de la mitad de los escritores de novelas eran mujeres que a gracias a la escritura lograban independizarse económicamente (realmente fascinante). Pero, como ya sabemos, no todo lo que brilla es oro y a pesar de que era algo positivo, también es cierto que la calidad de muchas de las novelas no era muy buena (y con «calidad» hablamos de que estaban llenas de clichés que venían de la novela gótica).


La educación de los niños se daba en las escuelas dominicales o, en el caso de los ricachones, por una institutriz y tutores (ah, y también era común mandar a los niños varones irse a vivir con sus tutores). Existían algunas (me aclaro la garganta teatralmente) «escuelas para damas» pero (eran un asco) no tenían «buena reputación» porque la educación no era buena (ja, eso es quedarse cortos, eran un desastre esas «escuelas». Si les interesa el tema y en vez de leer un libro de historia optan por un clásico, les recomiendo leer Jane Eyre de Charlotte Brontë que trata el tema). En el Emilio de Rousseau él aseguraba que todos los males de la época se originaban en la sociedad y para cambiarlo había que transformar al hombre a través de la educación (y para sorpresa de nadie) la mujer quedaba excluida de esto. Es más, cuando se la menciona, se dice que la mujer debe obedecer a su esposo y ser educada (otra vez me aclaro la garganta teatralmente) para «cumplir con sus deberes de esposa y madre» (sorpresa, sorpresa). Habían unos cuantos tratados de conducta para mujeres en la vuelta (oh, sí, señor), enseñando doctrinas morales y enfocando la educación a aspectos domésticos, religiosos y a los «talentos»; alejándola a como diera lugar de conocimientos que provocarían que la mujer fuese «poco deseable ante los ojos de los hombres» (che, lo más loco es que algunas de estas pelotudeces se mantienen hasta el día de hoy... media pila, ¿no? Digo, no es como si hubieran pasado 100 años ni nada por el estilo). Estos «talentos» eran diferentes habilidades que toda mujer que buscaba marido debía poseer para atraer su atención: leer, dibujar, cantar, escribir, coser, tocar algún instrumento, bordar y atender la casa (y si sos de los míos y ya leíste Orgullo y Prejuicio, esto te suena conocido porque la genia de Austen puso lo que pensaba de esto en un intercambio de palabras entre Mr. Darcy y Lizzy).



Jane Austen nació en Steventon el 16 de diciembre de 1775. Fue la séptima hija de ocho, siendo ella y su hermana mayor, Cassandra, con la que era muy unida, las únicas mujeres. Tres de sus hermanos fueron al ejército, sí que ella sabe del tema y lo demuestra a través de sus obras. Todos en la casa leían mucho las novelas de la época (dato curioso: ella toma el título «Orgullo y Prejuicio» de una frase de la novela Cecilia de Frances Burney). Jane defiende la novela como género literario de calidad, abriendo camino a discusiones sobre la literatura en casi todas sus novelas, pero no sin dejar de ser crítica de las «novelas de segunda categoría», burlándose de ellas (un muy claro ejemplo es su obra La abadía de Northanger). A los 16 años ya había escrito un buen número de historias, de joven escribió Juvenila, que contenía parodias de la literatura de la época, para entretener a su familia.


Su familia pertenecía a la burguesía agraria, que es donde sitúa a la mayoría de sus obras. Su padre, George Austen, era párroco anglicano y tutor (probablemente ella y su hermana recibieron educación de este, que daba clase a los pupilos que vivían en su casa). Sus obras se caracterizan por describir a la perfección la sociedad rural gregoriana pero no tanto los cambios políticos que estaban pasando con la llegada de la modernidad (algo por lo que recibió algunas críticas con el paso del tiempo. Yo digo que ella eligió un un problema que tratar y lo hizo magníficamente).


Aparentemente no había sentido interés por ningún hombre hasta que conoció a Thomas Lefroy a los 20 años, pero en una carta a su hermana le cuenta que todo había terminado porque él no podía casarse con ella debido a motivos económicos (si miraste la película Becoming Jane te debe doler tanto como a mí). Tanto Jane como Cassandra nunca se casaron (aunque sus historias son algo diferentes, no difieren tanto, Cassandra estuvo comprometida con un hombre que fue pupilo de su padre pero, y de nueva el tema monetario, como no tenían un hogar ni suficiente plata, decidieron esperaron un tiempo para que él pudiera hacer un poco de dinero, lamentablemente en este tiempo él muere antes de poder casarse).


Entre 1795 y 1799 empezó a escribir los primeros borradores de Sentido y Sensibilidad, Orgullo y Prejuicio y La abadía de Northanger; probablemente también escribió Lady Susan por esa época. En 1797 su padre trató de publicar Orgullo y Prejuicio (que era la preferida de la familia) pero fue rechazada por el editor (ja, pobre abombado, lo que se habrá arrepentido después del éxito de la obra).


En 1803 con el seudónimo de «Mrs. Ashton Dennis» vendió La abadía de Northanger por 10 libras a la editorial Richard Crosby and Son, sin embargo, la obra no se publicó hasta 14 años más tarde (¡¿QUÉ!?). En enero de 1805 muere su padre, dejándolas a ella, su hermana y madre en una muy mala posición económica. Ellas dependían económicamente de sus hermanos y la pequeña cantidad que su hermana mayor había heredado de su difunto prometido. En 1809 se trasladan a Chawton - Hampshire donde su hermano Edward podía darles un lugar para vivir en una casa dentro de una de sus propiedades.


Sentido y Sensibilidad fue aceptada por una editorial entre 1810 y 1811 y fue publicada anónimamente bajo la autoría de «By a Lady». Recibió 140 libras esterlinas por ella y obtuvo críticas favorables. Con el éxito publicó Orgullo y Prejuicio, que vendió en noviembre de 1812 y se publicó en enero de 1813. Con eso, su identidad empieza a difundirse; James Austen-Leigh contó de la puerta chirriante que Jane no quiso arreglar porque le avisaba de la llegada de quien la fuera a visitar, entonces le daba el tiempo suficiente para guardar el manuscrito en el que estuviera trabajando antes de que entraran, ella realmente no quería que nadie más aparte de su familia cercana supiera que era escritora. En mayo de 1814 se publica Mansfield Park, todos los ejemplares se vendieron en 6 meses.


Ella creía fervientemente que toda la educación que los niños necesitaban venía de unos padres ejemplares, como lo expresa a través de Elisabeth en Orgullo y Prejuicio: «No tenemos institutriz, todo lo hacemos por nosotros mismos». Pese a su supuesto «aislamiento literario» estaba al tanto de las tendencias, cosa que queda clara en sus obras, sobre todo a los temas relacionados con la mujer y su rol. Ninguna de sus heroínas estaba interesada en esos «talentos» que debían poseer las mujeres, ella defendía la educación liberal de la mujer, asegurando que nada tenían que hacer estos «talentos» ya que para ella la falta de sensatez a nadie servía y solo llevaba a la mujer a la ruina (lo que les decía que aparece claro en Orgullo y Prejuicio).




Comenzó Persuasión en agosto de 1815 y en diciembre del mismo año publicó Emma. Al año siguiente publicó otra edición de Mansfield Park que no tuvo el éxito de sus obras anteriores y le hizo perder casi todo lo que había ganado con Emma. Entonces su salud empieza a deteriorarse, ella le confiesa a su sobrina que habría preferido «escribir menos y leer más», convence a su familia de no llevar sus primeros trabajos a una editorial y se propone mejorar su escritura. A principios de 1817 comienza Sanditon pero tiene que abandonarla por su deteriorada salud (lo que habría sido esa novela, leí lo poco que llegó a escribir y la curiosidad no me dejó dormir por días).


La llevan a Winchester para recibir tratamiento, allí fallece a los 41 años el 18 de julio de 1817. Sus últimas palabras fueron: «No quiero más nada que la muerte». En aquellos tiempos no se sabía, pero se cree que la causa de su muerte fue la enfermedad de Addison. En su testamento le deja todo a su hermana. Sus restos están enterrados en la Catedral de Winchester.



Persuasión y La abadía de Northanger se publicaron a finales de 1817 en una edición combinada de 4 volúmenes. Como con sus demás novelas, su nombre no fue revelado, solo se menciona que es la misma autora de las obras anteriores. En su epitafio no se menciona que fuera la escritora de las novelas; pero en 1872, después de que James Edward Austen-Leight publicara sus «Memorias», se añade una placa donde revela que era escritora, se lee: «She opened her mouth with wisdom and in her tongue is the law of kindness», «Abrió su boca con sabiduría y en su lengua reside la ley de la bondad».


El único retrato que se considera auténtico es un dibujo que aparece en las «Memorias» que es una reinterpretación de un dibujo hecho por su hermana; este se puede encontrar en la National Gallery de Londres. Así mismo, en la British Library se puede encontrar una libreta, regalo de su padre, donde escribió sus primeras historias; allí también están los primeros manuscritos de los últimos 2 capítulos que decidió no usar de Persuasión y un escritorio de madera. Hay 2 museos dedicados a ella: el Jane Austen Centre en Bath, un museo público en una casa gregoriana en Gay Street cerca de donde vivió durante 1805, y el Jane Auste’s House Museum en la casa de Chawton en Hampshire donde vivió de 1809 a 1817.


Como con todo, hay quienes la admiran y quienes no. Hay quienes piensan, como Marilyn Butler, que sus novelas solo perpetuaban las construcciones sociales que sujetaban a la mujer al matrimonio ya que sus heroínas por lo general encontraban la felicidad y subían de escalafón social al casarse con el radiante caballero adinerado; (como mencioné antes) también se la critica por no hablar de la situación de la sociedad del momento, en cuanto a sirvientes, esclavos, etc., aunque el tema de la esclavitud aparece en Mansfield Park. También hay quienes piensan lo opuesto, como Sandra Gilbert y Susan Gubar en su obra La loca del ático, ya que los personajes principales de dichas novelas hacían lo opuesto, defendiendo una buena y justa educación para la mujer (¿en dónde se paran ustedes? Yo creo que era una mujer del 1800 muy avanzada en cuanto a perspectivas, ella creía que la mujer merecía más de lo que tenía y no lo ocultaba, el romance en sus novelas no lo hace menos cierto. Nadie me va a hacer creer que Lizzy es menos fuerte una vez acepta casarse con Darcy, porque no tiene sentido).


Con Jane surge un nuevo estilo de novela. En sus obras se tratan historias cotidianas del día a día de la época, es una narración sencilla que te mantiene impaciente por saber lo que va a pasar en el próximo capítulo, son personajes e historias eternas que a pesar de llevarse a cabo en otro siglo, es fácil ver alguno de esos sucesos y personajes en el presente. Son historias dirigidas por sus personajes entrañables. Hay belleza en su sencillez, y la manera en que juega con la ironía siendo sutil pero imposible de ignorar, es fantástico.




Se le pueden criticar muchas cosas, pero no hay duda de que Jane Austen es una de las escritoras más importantes, no solo por su posición en cuanto a la educación y el rol de la mujer, sino que también por su escritura. Hay una película que mencioné antes: Becoming Jane, no es 100% verídico (digo, es una película, tenían que contar una buena historia interesante y atrapante que vendiera), pero es muy buena si te interesa Jane, y, bueno, es una buena película para llorar un rato :) ¡Se las recomiendo! Y ustedes, ¿qué piensan de Jane? Déjenmelo saber en los comentarios, ¡hasta la próxima!

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miércoles, 1 de enero de 2020

Libro del mes: Cumbres Borrascosas
enero 01, 20200 Comments










Antes de empezar a hablar de la magnífica obra que es Cumbres Borrascosas quiero contarles sobre mi copia. Hacía años estaba buscando el libro (siempre lo pedía prestado para leerlo), y quería leerlo en su idioma original. No se imaginan la emoción al encontrarlo, ¡y además en una edición bilingüe! Es genial porque en una página tenés la versión original y en la otra, la versión traducida; así que si les gusta leer libros en inglés pero tienen miedo de meterse en un clásico lleno de frases de época y palabras raras, se los recomiendo. Esta copia es de la editorial Plutón, tiene unos cuantos en las categorías de «Clásicos Bilingües» (me compré otros tantos, estas raras oportunidades hay que aprovecharlas). Ahora, sí, ¡momento de sumergirnos en esta tormentosa historia!








Empezando desde el día en que el señor Earnshaw lleva a casa al niño que encontró en las calles de Londres, llamándolo Heathcliff, Cumbres Borrascosas narra la historia sobre la complicada relación entre Catherine Earnshaw y Heathcliff, y las consecuencias de la misma. A pesar de la aversión inicial de Cathy hacia el niño «gitano» (su origen es un misterio, pero es una de las palabras que la mayoría utiliza para describirlo, ya sea por el color de su piel o el hecho de que no habla su idioma), rápidamente ambos generan un fuerte vínculo; pero no todos están contentos con este nuevo integrante de la familia, Hindley, el hermano mayor no se molesta en ocultar su odio y repudio hacia Heathcliff. Este clásico está lleno de personajes imperfectos e incluso horribles, pero a fin de cuentas, reales. Cumbres Borrascosas es una historia de amor, obsesión, odio, venganza y, después de todo, esperanza.





Durante años creí que Cumbres Borrascosas trataba sobre una historia de odio, esta vez volviéndola a leer me voy del lado de los que la llaman una historia de amor; una oscura, tóxica, tormentosa, obsesiva, violenta, una tragedia ahogada en odio, pero una historia de amor al fin y al cabo.

La vida de Cathy (así voy a llamar a la madre de ahora en adelante para diferenciarla de la hija… al igual que nuestro protagonista) y Heathcliff se complicó mil veces más en el momento en que encontraron compañía en el otro; dos personas complicadas que se juntan y complican más las cosas que crecen para ser personas horribles que eligen cada mal camino que había para tomar. No sorprendo a nadie diciendo lo mucho que aborrezco a ambos personajes (lo cierto es que creo que la mayoría de los personajes son malos con unos pocos que se salvan).



Cathy es la criatura más egoísta, egocéntrica, tóxica, manipuladora de todo el libro. No se va a casar con Heathcliff porque no tiene plata y no es alguien importante, el casamiento para ella es solo otra de esas tradiciones sociales que nada tienen que ver con el amor (y para ser sinceros, siendo mujer en esos tiempos, ¿cómo más podías verlo?). En el pasaje donde le cuenta a Nelly sobre que aceptó la propuesta de matrimonio de Edgar Linton es en donde mejor se puede ver lo retorcida de su personalidad, aunque no lo hace por crueldad, ella genuinamente no ve lo malo de sus sentimientos, pensamientos y acciones.


—¿Por qué lo ama, señorita Cathy?

—¡Qué pregunta! Le quiero, y basta.
—No es suficiente. Dígame por qué.
—Bueno, porque es guapo y me gusta mucho estar con él.
—Malo… —comenté.
—Y porque es joven y de carácter alegre.
—Peor aún,
—Y porque él me ama.
—Eso no tiene nada que ver.
—Y porque llegará a ser rico y me agradará ser la señora más acomodada de la comarca, y porque estaré orgullosa de tener un marido como él.
—¡Ese es el peor argumento de todos! Y dígame, ¿cómo le ama usted?
—Como todo el mundo. Pareces tonta, Nelly.
—No lo crea… Contésteme.
—Pues amo el suelo en que pone los pies, y el aire que le rodea, y todo lo que toca y todas las palabras que pronuncia, y todo lo que mira, y todo lo que hace… ¡Lo amo plenamente! Eso es todo.



Y más adelante cuando Nelly le habla de que al estar con Edgar se estaría separando de Heathcliff ella responde:




—¿Quién había de separarnos? ¡Ay del que lo intentara! Antes que abandonar a Heathcliff prescindiría de todos los Linton del mundo. No me propongo tal cosa. No me casaría si hubiera de suceder así. Heathcliff será para mí, cuando me case, lo que ha sido siempre. Edgar tendrá que aminorar su aversión, o, por lo menos, soportarle. Y lo hará cuando conozca mis verdaderos sentimientos. Ya lo veo, Nelly, que me consideras una egoísta, pero debes comprender que si Heathcliff y yo nos casáramos, tendríamos que vivir como mendigos. En cambio, si me caso con Linton, puedo ayudar a Heathcliff a que ser libre de la opresión de mi hermano.




Sí, extrañas cosas pasaban por su cabeza. Ella consideraba que Heathcliff y ella eran la misma entidad, un mismo ser. Y por eso mismo, su casamiento no debería afectarle a él más que lo que le afectaba a ella.








Todo se tiene que hacer como ella ordena, de lo contrario el caos se desata, y si las cosas salen mal por sus propias malas decisiones, culpa a los demás por ello. Eso lo demuestra claramente en la escena en que ella y Heathcliff se encuentran por última vez antes de su muerte:



—¿Y ahora qué? Tú y Edgar me han desgarrado el corazón, Heathcliff. Y ahora os lamentáis como si fueran dignos de lástima. No te compadezco. Has conseguido tu objetivo, me has matado. Tú eres muy fuerte. ¿Cuántos años piensas vivir después de que yo muera?
[…]
—Estás poseída por el demonio para hablarme de esa manera cuando te estás muriendo. ¿No comprendes que tus palabras se grabarán en mi memoria como un hierro ardiendo, y que seguiré acordándome de ellas después de que me abandones? Te consta que mientes al decir que te he matado, y, Catherine, también te consta que tanto podré olvidarte como olvidar mi propia existencia. ¿No basta a tu diabólico egoísmo el pensar que, cuando tú descanses en paz, yo me retorceré en las torturas del infierno?
—Es que no descansaré en paz. No te deseo, Heathcliff, penas más grandes que las que he padecido yo. Solo desearía que jamás nos separáramos, y si una sola palabra mía te doliera, piensa que sentiré el mismo dolor bajo tierra, y por mi propio bien, ¡perdóname! Ven aquí y arrodíllate nuevamente. Jamás me has hecho daño en tu vida. Si estás enojado, ello será peor recordar que mis duras palabras. ¿No quieres volver? ¡Hazlo!






Pero tampoco hay que olvidar que era solo una niña cuando todas estas cosas estaban pasando. Lo que no es excusa porque, bueno, los tres principales involucrados eran todos adolecentes; pero a lo que voy es que no se les puede pedir mucha madurez teniendo en cuenta sus edades.

Hay tantos pasajes memorables que salen de esa confesión con Nelly. También ahí podemos ver a la perfección la dualidad de su personalidad.






Heathcliff es uno de esos personajes que eligen convertirse en el monstruo que tanto odian. El villano original fue sin lugar a dudas Hindley (el hermano mayor de Cathy), pero Heathcliff no demoró en seguirle los pasos, pasando de víctima, a anti-héroe al villano final.

Tal vez si él hubiera terminado con Cathy un poco de su crueldad podría haber sido evitada. Pero de todas maneras creo que tanto él como Cathy siempre fueron personajes crueles y malos. Juntos eran tóxicos pero separados eran incluso peores; ya que demostraron que si ellos no podían ser felices, nadie más podía serlo tampoco.

Hay una frase de Isabella que siempre me viene a la cabeza cuando pienso en él:
«Después de todo, es mejor se odiado que amado por él.»






Hindley es el personaje que más detesto de todo el libro (y eso es decir mucho), su envidia, orgullo, violencia… no encuentro en él una sola característica redimible. Él ayudó a la creación del monstruo que es Heathcliff al final en, al menos, un 50%.


A Joseph no lo tolero, su hipocresía y doble moral me ponen los pelos de punta. Isabella… ugh, no, no, no, no. Linton, detestable, intolerable, cobarde, débil, malcriado, gracias, no; pero hay que tener en cuenta que no era más que un niño que sabía se estaba muriendo y quien era maltratado por su padre. Edgar me resultaba intolerable al principio pero le fui agarrando el gusto, no es el mejor pero no es tan malo, creció y maduró, contrario a algunos personajes que no tuvieron esa suerte debido a que murieron demasiado jóvenes. Catherine llega a ser irritante de a ratos pero bue, pasable, es un poco infantil y malcriada (pero nuevamente, era solo una niña aislada del mundo que no conocía más humanos que los que estaban en su casa), la vida la vuelve fría, pero finalmente recupera esa luz que tenía al principio. Nelly es una genia, si bien no estoy de acuerdo con todo lo que hizo y algunos pensamientos suyos, creo que representa la voz de la conciencia y buenos actos. Lockwood muchas veces es eliminado de las adaptaciones ya que es otro más que escucha la historia desde afuera, por momentos se siente como que es un lector más, otro de nosotros.





Y ahora sí, mi personaje preferido es el que queda, Haerton. Fue al que Heathcliff más lastimó, siendo Haerton consciente de ello o no, y a pesar de todo el mal que Heathcliff le hizo pasar, Haerton lo amaba como el padre que jamás tuvo, él estuvo del lado del villano siempre, tratando de ayudar a Catherine como podía, pero amándolos a ambos todo el tiempo. Me parece que Haerton es como el reflejo de Heathcliff (él mismo Heathcliff lo mencionó), él tenía la oportunidad de transformarse en otro Heathcliff o ser él mismo y tomar las buenas decisiones que el primero jamás tomó. Lo cierto es que Haerton también tuvo un poco más de suerte, ya que además de tener el amor de su amada (después de pasar las mil y una), logró terminar junto a ella. Haerton podrá ser bueno, pero tampoco es perfecto, como aquella vez que golpeó a Catherine porque ella lo estaba molestando y burlándose de él.





Creo que toda esa oscuridad, crueldad e imperfecciones en los personajes eso es lo que hace Cumbres Borrascosas un libro tan increíble y mi clásico preferido. Eso, la oscuridad de sus personajes, porque ni siquiera los mejores (Edgar, Nelly, Haerton o Catherine Linton) son perfectos, todos tienen sus carencias. No sé cómo se sienten con esto, pero creo que la casa Cumbres Borrascosas es otro personaje más, uno silencioso pero aun así de los más importantes. Amo el contraste entre las Cumbres y la Granja. Los símbolos del clima, el terreno, y los fantasmas (que nunca aparecen, solo se los nombra, dejando a cada uno la opción de creer o no en ellos), todo eso suma a esa atmósfera depresiva, opresiva, solitaria y sombría.

Cada vez que termino de leerlo, el final siempre me deja un gusto agridulce en la boca. Me alivia que Heathcliff se rindiera (de cierta manera), que su odio se debilitara al ver a los dos primos enamorarse; con Catherine y Haerton se rompe el ciclo vicioso, ellos obtuvieron sus finales felices, tuvieron el final feliz que Cathy y Heathcliff no pudieron. Es tristemente irónico que una vez él obtiene su venganza, lo único que más quería después de Cathy, ya pierde el interés en esta, no tiene a Cathy y sin la venganza, ya no le quedan razones por seguir viviendo. Es como que hay ese final esperanzador del «siempre que llovió, paró», pero de todas maneras ya es demasiado tarde para Cathy y Heathcliff, ellos no tiene su final feliz. A menos que tomemos el final de fantasmas que atormentan juntos a los vivos como un final feliz, bueno, es exactamente el final que se merecían… ¿Pero y Edgar?






Como sea, es por esas últimas páginas que creo que Cumbres Borrascosas, es después de todo, una historia de amor. Heathcliff vio la historia repetirse con Catherine y Haerton, y ya no pudo seguir; además de que veía a él mismo e incluso a su Cathy en él. El amor triunfa al final.


P.D.: Jamás de los jamaces voy a entender a esas personas que dicen: «Ay, sí, estoy acá, esperando a mi Heathcliff». ¿¡Qué carajos?! Yo necesitaré un psicólogo pero ustedes un exorcista (viniendo de una no creyente). ¡Medicate loca…! Sin ámbitos de ofender, es chiste… a medias.
No voy a mentir y decir que me miré todas las adaptaciones porque NO. Pero miré unas cuantas y mi lista de mejor a peor es esta:

1- Cumbres Borrascosas 1992, siento que fueron los mejores capturando la historia y sus personajes.

2- 2009, esta miniserie me fascinó. La química entre Tom Hardy y Charlotte Riley es de locos (duh) y creo que son dos de los que más se acercaron a las personalidades de los personajes (aunque le faltó un poquito del toque de crueldad que los caracteriza). Me pareció más romántica que oscura, quiero decir, igual tuvo oscuridad ya que sin ella no hay Cumbres Borrascosas, pero le faltó un poquito más.

3- 2011… esta, no sé… no fue en NADA a cómo me lo imaginaba y me pareció bastante lenta. Se tomaron un MONTÓN de libertades creativas, ¡y está genial! Pero no me gustó demasiado.

4- 1970… la odié. Sorry. A la del 2009 le faltará un poco más de crueldad, ¡pero esta se pasa! Detesté al Heathcliff que hicieron (y no por las razones que debería), si hay algo que Heathcliff jamás haría es ponerle un dedo encima a Cathy, y eso no lo puedo perdonar, bien sabemos que él golpeaba a Isabella, pero Cathy era sagrada para él. Ahora la Cathy estuvo bastante cerca de mi idea del personaje. ¡Y no hay Haerton! ¡WAT! Es mi personaje preferido, perdón pero no.

Mientras leía escuché dos (o tres) canciones. Una es la canción Wuthering Heights de Kate Bush y aunque es increíblemente talentosa, su voz me molestaba de a ratos por lo que decidí irme por el cover (un tanto más oscuro y tranqui) hecho por Karliene. Y después de ver la versión del 2011 no me despegué de The Enemy por Mumford & Sons, esa banda es una genialidad y representaron a Heathcliff increíblemente. Así que si les gusta leer con música de fondo, altamente recomendadas esas canciones.






Y hasta acá todo. Es la primera vez que hago algo como esto, espero les haya gustado, déjenme saber sus opiniones sobre los personajes, historia, adaptaciones, etc. ¿En qué están de acuerdo conmigo, en qué no? Me encantan este tipo de conversaciones. Hasta la próxima :)
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