Queridas chicas malvadas,
Siempre me molestó la traducción de «Mean Girls» a
«Chicas pesadas». ¿Pesadas? Soy de Uruguay… capaz en otros paÃses
hispanohablantes les dicen asÃ, pero bueno, a mis oÃdos suena cualquier cosa
menos natural. Como sea, mi discusión interna sobre el tÃtulo me llevó a esta mini
epifanÃa: a pesar de que la traducción sea espantosa, que las hay, las hay. AsÃ
que no se hagan las desentendidas y miren al costado.
Es interesante porque vienen en todos los tamaños,
formas, cuerpos, personalidades, géneros… a simple vista no las ven venir, pero
una vez las tienen en frente es imposible no verlas. A veces sà son esas
tÃpicas niñitas idiotas que se creen el culo del mundo por alguna extraña razón
y tratan al resto como si existieran por y para ellas; pero la gran mayorÃa de veces son personas menos
obvias.
Muchas veces son esa amiga de toda la vida, otras esa
madre imposible, otras ese padre irracional, otras ese novio obsesivo, otras la
hermana con complejo de inferioridad… y otras son uno mismo. Este último es su disfraz más peligroso, porque es el enemigo perfectamente camuflado. Este siempre
está ahÃ, burlándose de vos en tu propio reflejo y a veces no lo ves hasta que
es bastante tarde y el corte es profundo.
De todas maneras, no importa quiénes sean, una vez las reconocen,
no queda otra más que cortarlas por lo sano y alejarse de ustedes. Las
relaciones tóxicas nunca van a dejar de ser tóxicas, lo único que se puede
hacer con ellas es dejarlas morir, pero lo más lejos de uno posible. Están
podridas por dentro y tienen la habilidad de contaminar todo a su alrededor. En
vez de una muerte lenta y dolorosa, lo mejor es matarla antes de que termine
por destruirte. A veces que hay que ser egoÃstas, el egoÃsmo no siempre es
malo, es necesario a veces, es como ese escudo de auto preservación cuando nos
estamos dejando destruir. Hay que usarlo sin culpa cuando estamos en estas
situaciones.
Claro que cuando esa «mean girl» sos vos misma, ser
egoÃsta cuesta más porque no sabés a quién permitir ser egoÃsta, si a la vos
tóxica o la vos tratando de sobrevivirla. Es una batalla complicada y larga (lo
digo por experiencia), pero el primer paso es reconocerlo, el segundo querer
cambiarlo y el tercero empezar a
hacerlo. Si bien es cierto que todo cuesta y es más fácil dejar de lado el
cambio y quedarse con el viejo y conocido dolor, no nos podemos dejar ir. Una vez
uno ve el valor en uno mismo y quiere cambiar la toxicidad por balance
saludable, vas a querer seguir por ese camino empedrado. Vale la pena.
Solo querÃa comunicarles que no voy a seguir dejándolas ganar, chicas. Lo siento. Si guerra es lo que quieren, guerra es lo que consiguen.
Atte., Jane Doe.
P.D.: Que conste que tampoco me gusta el tÃtulo del post como traducción de «mean girls», pero quedaba un poco mejor como tÃtulo que «chicas malas» que no necesariamente significa ese tipo de chicas al que se refiere la pelÃcula. Por lo que todavÃa no encuentro una traducción que me complazca, seguiré buscando, supongo. Eso es todo. Hasta luego.
No hay comentarios.:
Gracias por dejar tu opinión :)