Madurez - Jane Doe

Jane Doe

Jane Doe
¡Bienvenidos! Les explico un poco de qué va el blog: «Diario de una Jane Doe» es el espacio que encontré para dejar salir todo eso que me gusta o lo que no, lo que me molesta o lastima, y lo que amo, los invito a hacer lo mismo en los comentarios. En «Rincón Literario» encontrarán «Recomendaciones» donde recomiendo libros, «Hablemos de…» que es un espacio para charlar sobre temas relacionados a la literatura incluyendo noticias sobre el mundo literario, en «Libro del mes» podemos charlar sobre un libro específico elegido para ese mes; «Conociendo autores» es un lugar para hacer eso exactamente, conocer un poco de los grandes autores detrás de las letras. Bajo el título «De Tinta y Papel» voy a subir unos relatos/cuentos/historias cortas que escribo. Por último, en «Rincón de entretenimiento» tenemos, por un lado, «Series de TV» donde podemos recomendar y hablar de series, y en «K-dramas» hacemos lo mismo que con series pero esta vez de dramas coreanos :) Espero que se queden, ¡y que empiece el viaje!

domingo, 11 de octubre de 2020

Madurez

 


Querida madurez,


«Madurez» debería ser considerada una mala palabra. Como sea, aparentemente una vez te mudás sola esa palabra es indispensable para tu supervivencia (ya sé, de no creer).


Día uno en la nueva ciudad. Sola como un perro abandonado. Calor, mucho calor. Bien, bien, limpiaste el apartamento de arriba abajo (bueno, o de eso te tratás de convencer, total, las ventanas quedan para la semana que viene). Agua, te estás deshidratando. Uf, limpieza terminada, hora del baño. Genial, canilla tuerta, podría ser peor… siempre puede ser peor. Hora de enchufar la heladera, ¿¡saltó la llave?! Carajos, ¿dónde está la caja de fusibles? ¡Acá! Ah, pero están todos bien. Bueno, a bajar y subirlos a ver qué pasa. Nada. A mandar mensaje como loca por ayuda a tus familiares que viven en otra ciudad y hasta en otro país. Te recorrés el edificio pero nada de encontrar la maldita llave. Bueno, noche calurosa sin ventilador, solo espero que no me entre ningún bicho mientras duermo… y dormir es solo un decir.


Día dos, se resuelve el problema de la electricidad. ¡Hay heladera y hay ventilador! A terminar de limpiar el apartamento. Por la noche entra un bicho del tamaño de un picaflor. ¡Corré a tirarle mata insectos! De paso ya te intoxicás un poco vos misma. Encerrate en el baño. (Con voz de narrador de Bob Esponja) Media hora más tarde: finalmente te animás a salir transpirando como si hubieras corrido una maratón, mata insectos en mano. ¿¡Dónde está?! ¿¡A dónde se fue?! Inspeccionás todo el lugar con el lampazo para asegurarte que efectivamente, el insecto se fue por la ventana abierta. Genial, ni loca vuelvo a dormir con eso abierto. Hora de asarse para dormir, al menos tenés ventilador esta vez.


Hum, me pregunto qué tendrá preparado el resto de la semana para mí. Espero que sea mil veces más aburrido que los dos primeros días, por favor, por favor, menos acción.




Atte.; Jane Doe


P.D.: No… pero gracias por tanto. Me hiciste el amague querida madurez… dos semanas y el maldito COVID me obliga a retroceder esos pasos que había avanzado y tengo que volver a casa. Estoy segura que había pedido por menos acción. No importa, a mantenerse positivos, tarde o temprano, la tormenta siempre pasa.



No hay comentarios.:

Gracias por dejar tu opinión :)