Queridas segundas
impresiones,
Como bien
saben, por lo general no le presto mucha atención a la gente. Es más, ni bien
alguien se presenta, ya me olvidé del nombre. Asà que la primera impresión de
una persona por lo general en mà no cuenta con mucho peso, ahora la segunda sÃ.
Hay veces que
alguien dice o actúa de tal manera y ya me cae mal, la gran mayorÃa de las
veces hacen cosas que me da igual, y la minorÃa de las veces me caen bien, y
con el tiempo terminan convirtiéndose en nuevos amigos. Bueno, nunca me pasó
que de sopetón estuviera rodeada de gente que aborreciera de tal manera; apenas
sà podÃa verles las caras.
¿No les pasó de
no conocer a las personas con las que conviven pero tampoco importarles un
bledo conocerlas, simplemente quieren poner miles de kilómetros de distancia
entre ustedes? Me pasaba eso, hasta que tuvimos un problema que nos obligó a
charlar.
Es increÃble lo
rápido que pude cambiar la idea que tenés de alguien con solo dos palabras de
esa otra persona. Solo tenés que abrirte y darles la oportunidad. Entonces
pueden pasar dos cosas: tus sospechas se confirman o se hacen añicos. Me pasó
lo segundo.
A veces solo
tenés que darles una oportunidad, no todos son lo que parecen. Ya deberÃa saberlo
bien, ya que toda mi vida fui una de esas personas. Yo siempre habÃa sido la
que estaba del otro lado de esa realidad, era a la que juzgaban, no la que
juzgaba.
Siempre me
confundÃan con asquerosa pero después decÃan que era en realidad «re buena»… idiotas, solo les decÃa lo que querÃan
escuchar para que no me rompieran lo ovarios. Como siempre confundÃan mi
timidez en antipatÃa, a lo largo de los años empecé a tomar ese papel y dejar
de lado la timidez, que ahora ya no existe y solo queda desagrado. ¿Si todos
creÃan que era antipática porque no hacer bien el papel? Y además creo que es
un paso hacia adelante, la timidez es una verdadera mierda, te hace sentir mal
e incómoda, la antipatÃa al menos me permite pararme más firme y sostenerles la
mirada.
Me pasaba que
siempre hablaba bajo y la mayorÃa de las veces nadie me escuchaba, cuando
entraba a una habitación y saludaba, la otra persona nunca respondÃa porque
jamás me escuchaba. Cuando tenÃa que entrar a un lugar lleno de gente
directamente no abrÃa la boca y me limitaba a mirar el piso. Después aprendà a
mantener la frente en alto y aislar al resto, cosa que no siempre hacÃa conscientemente
ya que dos por tres estaba imaginando alguna escena nueva para mis historias o
cosas por el estilo.
Mi punto es que
me cerré de tal manera que no le di la oportunidad a nadie más. Y estaba bien
con ello, hasta hace unos dÃas atrás. Ya no sé qué pensar o hacer. A veces está
bueno abrirse, cosas buenas pueden salir de ello, y si salÃs lastimada en el
proceso, bueno, es aprendizaje. Bah, o eso dicen.
Bueno, creo que
todo esto es para decirles, segundas impresiones, que les voy a dar una
oportunidad. Quién sabe, puede que todo salga mucho mejor de lo que esperaba.
Atte.,
Jane.
No hay comentarios.:
Gracias por dejar tu opinión :)