Querido
amor propio,
A
veces cuesta más alejarse de esa persona que tanto mal te hace por lo cercana
que es a tu corazón. Estas personas tóxicas se presentan en diferentes
recipientes: el de un «amigo», una pareja, tu propia sangre; pero al fin del
día siguen siendo el mismo ancla que te hunde. Siempre supe el increíble poder
de las palabras, con solo una de ellas podés destruir a alguien, sea esa tu
intención o no. Hay que ser más conscientes de nuestras acciones y pensar antes
de hablar, no seamos tan ignorantes, ¿sí?
Pero
por más difícil que sea alejarnos de estas anclas, hay que cortar la piola y
dejarnos ir. Estar solo a la deriva puede ser aterrador, pero es la única
manera de triunfar, de encontrarse a uno mismo y hacer tu propio camino hacia tus
propias metas.
Nadie,
absolutamente nadie tiene la verdad
absoluta. Cada uno hace lo mejor que puede con lo que tiene. No vayas por la
vida diciéndoles a las personas cuál es el mejor camino para ellas porque no
hay una sola verdad, como tampoco hay un solo sendero y tampoco hay un solo
destino. Todos estamos programados de manera diferente, así que dejá de tratar
de cambiar al resto por pensar o actuar diferente a vos.
Las
palabras son poder, las palabras son
esperanza, verdad, mentira, amor, odio; pueden ser tanto la punta filosa de una espada o la más suave
de las caricias. Solo hay que saber cómo usarlas. No todos saben cómo manejar
estos instrumentos. Ja, ¡con tanta cosa inservible que te enseñan en la escuela
uno pensaría que habría una materia para esto! Pero no, supongo que es una de
esas cosas que la vida te enseña, o te las muestra al menos, vos elegís si
aprenderlo o no.
No
es sano estar con alguien que constantemente te dice lo equivocada de tus
decisiones. No es sano estar con alguien que se impone sobre tus pensamientos y
acciones. No es sano estar con alguien que por estar lastimado, te lastima,
para así sufrir juntos. Pero tampoco es sano dejarte tratar como mierda por
querer salvar a la otra persona. Nada, absolutamente
nada justifica la violencia (ya sea física, emocional y/o verbal), nada
justifica que te conviertas en esa otra persona tóxica de la ecuación, después
de todo, se necesitan dos para bailar ese baile.
Si
no estás cómoda en el lugar en el que estás, si no sos feliz ahí, si lo único
que hace ese entorno es ahogarte y aplastarte, ¡salí de ahí! No es lugar para
vos. Tenés que estar en un lugar en el que nadie ni nada te ate, en el que
puedas ser vos misma sin miedo a ser diferente. No te pierdas en otra persona,
porque volver a encontrarte va a ser cien veces más complicado y doloroso que
haberte salido a tiempo, lo que no implica que no sea posible. Nunca es demasiado tarde.
Acordate,
Jane, un poco de amor y respeto propio no debería ofender a nadie, y si lo
hace, problema suyo.
Canción
del día: Simon Says de NCT 127(esa letra es pura cruda verdad).
Atte.,
Jane Doe.
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